Tu pareja debe sumar no restar.

Para vivir en sociedad con felicidad y plenitud es necesario tener una pareja. Falso.

Hoy en día este tipo de pensamiento construido por creencias sociales, cada día se vuelve más lejano, para encontrar la felicidad o estabilidad, que cada ser humano busca constantemente no necesariamente tiene que ser a través de una pareja, porque ese buscar lo que sea con tal de no encontrarse en soledad, se vuelve un calvario o la infelicidad permanente de tener que aguantar literal a alguien que no compagina con nuestra vida.

Ese afán de evitar que nos cataloguen como solterones, o tener que contestar preguntas incomodas tales como “¿para cuándo conozco a tu novio o novia?” o sugerencias como; “no deberías estar tan solo o sola”, “si tuvieras a un hombre a tu lado o una mujer a tu lado”, nos hace acercarnos a personas que no tienen ni la calidad moral, ni la capacidad para amar, o simplemente no tiene la capacidad de simple respeto por el otro.

Este tipo de parejas, en lugar de sumar, nos restan las ganas de seguir y otras veces hasta las mismas ganas de vivir. De tal forma que para el ámbito del emprededurismo, este tipo de personas no son lo más factible tener, ya que tarde o temprano, las peleas constantes, por celos personales o profesionales, cuestionamientos acerca de nuestros proyectos, violencia física o sicológica, o simple apatía, merman el crecimiento de nuestro negocio o empresa.

Por ello es importante que sí tomamos la decisión de vivir en pareja, tengamos la precaución de elegir bien, y me refiero a que sean personas que tengan planes o proyectos afines a nuestra vida, que más que pareja, sea un socio de vida.

En este apartado seguramente les viene a la mente la frase “en el amor no se manda”, ¡pero que creen! Que, si tenemos nuestras convicciones firmes, nuestro amor propio bien trabajado, y sobre todo nuestros valores bien definidos, cuando lleguen a nuestra vida, personajes con malas intenciones, lo vamos a poder identificar, sobre todo los vamos a repeler por vibración y reitero el amor a nosotros mismos es fundamental.

De esta manera jamás permitiremos por quedar bien con el otro, o evitar un problema modificar nuestros planes de vida.

Porque las necesidades son las mismas: confianza, comunicación, franqueza, vulnerabilidad, y la confianza mutua. Es decir, hacer match o clic. Porque esto podría acabar en un proyecto de vida juntos, que comprenda subproyectos, incluso profesionales compartidos

Si el mundo como pareja es compartido, las tareas también deben serlo, que nos apoye, nos anime a empujar un paso más, la cuestión es encontrar a esa persona amada para que todo lo que se haga mutuamente tenga sentido.

Es decir, socios en el amor y más allá.